Quantcast
Channel: SHOUT ME I'M COOL.
Viewing all articles
Browse latest Browse all 105

NO TE GUARDO RENCOR PERO TAMPOCO CARIÑO, 2013.

$
0
0
« But if you close your eyes, does it almost feel like nothing changed at all? How am I gonna be an optimist about this? »

Este año ha dejado un rastro agridulce en el paladar de muchos, atragantándose en plena garganta al descender hacia el estómago y desaparecer, dando paso a un nuevo año plagado de nuevas expectavivas y promesas. Ahora los supersticiosos respiran tranquilos: "2014 no puede ser más mierda que 2013", dirán muchos. "2014 no puede superar al 2013", dirán otros. ¿Y qué digo yo? Que los meses, el tiempo y las celebraciones del fin de un año y el sucesivo comienzo de otro nuevo no son más que un invento para generar expectativas en las masas, alimentando la procrastinación natural de la que hacemos gala a lo largo de toda nuestra vida.

¿Qué más da si llevamos doce meses prometiéndonos que iremos al gimnasio, que seremos mejores personas, que hablaremos mejor a nuestras madres, que nos querremos más, que estudiaremos antes? ¿Qué más da si llega de nuevo el 31 de Diciembre y nos encontramos con una lista de propósito sin cumplir indudablemente más larga que la de propósitos cumplidos? El 2 de Enero tú empiezas en el gimnasio, tu prima comienza su dieta, su hermano se propone sacarse el carnet de conducir y la vecina deja de fumar. Tal y como llevan diciendo cada 2 de Enero desde que tienen cierto nivel de independencia. ¿Ha servido de algo? En absoluto, porque tú sigues sin acercarte a menos de doscientos metros del gimansio, tu prima sigue escondiendo los bombones de chocolate entre sus apuntes, su hermano decide esperar a verano porque ahora no le sacará partido al coche y la vecina se pone dos parches de nicotina y el tercero lo sustituye por una cajetilla de Lucky Strike. Año nuevo, vida nueva, ¿no? No. Año nuevo, misma mierda. 



Como cada año, haciendo un repaso mental de los últimos doce meses me descubrí a mí misma urgando en las entradas de mi blog, recopilando una foto de cada entrada, de cada conjunto que he enseñado a lo largo de trescientos sesenta y cinco días, y metiéndolas en una carpeta. No son más que fotos insignificantes de cuerpo entero pero creo que lo bonito es que detrás de cada una hay una historia, una anécdota, algo que me hace recordar el momento exacto en el que esa foto fue tomada, editada y subida a este blog por primera vez. Algunos llamarán a ese sentimiento nostalgia, pero cuando me paro a echar cuenta de todo lo que me ha pasado tanto a mí como a mi vida en los últimos doce meses descubro que no ha sido un año bueno, ni fácil, ni tampoco un año que echaré de menos o que recordaré con cariño. Quizás el 2014 tampoco lo sea y quizás incluso me dé pánico poner punto y final a un año en el que he crecido, me he perdido y he vuelto a encontrarme a mí misma, pero sé a ciencia cierta que decirle adiós al 2013 no será una despedida que duela. 

P.D: ¡Por último! Me encantaría que me contáseis mediante un comentario, por correo o a través de mis redes sociales (cuyo link dejaré más abajo) cuál de todos los conjuntos que he enseñado es vuestro favorito, o simplemente cuál os gusta más, ya sea por la ropa en sí o porque recordáis algo especial de esa entrada. 


Viewing all articles
Browse latest Browse all 105

Latest Images

Trending Articles



Latest Images