« Silent my voice, I've got no choice, all the world I've seen before me passing by. »
Padezco el síndrome del ajedrez desordenado, mirando a ambos lados en busca de un entorno conocido, chocando de frente con un obstáculo insalvable. Las reglas no existen, nadie se ha tomado tiempo para escribirlas: la improvisación es la única táctica de supervivencia. Me deslizo en todas direcciones, siguiendo un ritmo frenético que descompone mi esencia en mil haces de luz fosforescente, enfrentándome a un enemigo tan desconocido como mi propio alrededor que me extasia cuando intento agotarlo, pudiendo conmigo.
Padezco el síndrome del ajedrez desordenado, me bajo los pantalones y, al hacerlo, se me inclina la corona, pero noto las espinas en mis sienes, raspando. He sacrificado a mi propio Rey sin preguntarme cómo podría controlar a los peones, y mis caballos han huido desde que vieron miedo en mis ojos, así que me enfrento sola a una muchedumbre hambrienta que en su afán por avanzar se destruye a sí misma, me destruye a mí misma.
Padezco el síndrome del ajedrez desordenado, no sé diferenciar el suelo que pisan mis pies y, como arenas movedizas, cuanto mayores son los intentos por avanzar, por salir, por aullar; peor es el resultado. Y aquí me quedo, con mi corona de espinas. Quieta. Buscando ayuda en un frente tan despiadado como el que acecha desde el otro lado del tablero, pero mucho más cerca. Viendo a mis torres derrumbarse, sintiendo los cascotes de piedra golpear mis pies. Sin moverme. Perdiendo una batalla que prometí ganar.
h a t & p a n t s - PRIMARK. |•| g l a s s e s -SHADESTAION. |•| d e n i m j a c k e t - SAMMYDRESS.
|•| t - s h i r t -OASAP.|•| s o c k s - HUFF. |•| s h o e s - PULL & BEAR.
Es bien sabido por aquellos que me lleváis aguantando más de un otoño que es llegar esta estación y Eugenia se vuelve loca con las capas: no importa que haga una temperatura óptima o te estés cagando del frío, que la pelirroja anteriormente nombrada se enfunda en tres o cuatro capas de sudaderas y cazadoras sin ningún tipo de problema, de ahí que en un mismo conjunto se pueda ver tanto una camiseta que hace de todo menos abrigar como un gorro que nunca dejará que se te enfríen las orejas.
Además, si decides hacer como yo y sumarle unas gafas de sol a pleno atardecer tendrás un WHAT THE FUCK TOTAL LOOK como el de hoy, pero lo cierto es que estrenar la camiseta de OASAP era una especie de necesidad vital y salir a la calle sólo en manga corta parecía una manera no muy artística de suicidarse, pero puedo dar fe de que no hay cazadora vaquera y calcetines gruesos que no compensen el déficit de temperatura corporal. Y si no, siempre te puedes poner unas gafas de sol para que todo parezca más cálido.